Mannheim.

Cruzo el Atlántico para estar en tu regazo.
Miro azulado tus ojos y te abrazo.
Estoy contigo.
En tu sueño y tu cansancio.
En el año que para ti llega.
En cada uno de tus pasos.

1 comentario:

Etienne dijo...

No existe la distancia si el deseo de reunión es más grande, incluso si son millones de litros de agua salada.