Lo empecé por allá en 2008 empleando textos que ya tenía en otras partes y formatos. Conforme pasó el tiempo, fue adquiriendo vida propia, permitiéndome explorar diversos modos de expresarme. Mi sensanción es que la primera frase me llega completa, casi como por inspiración mística, como si yo fuese un medio de quien realmente escribe. Y es sobre esa frase que construyo lo demás: el tono, el ritmo y la forma.
Aún no logro explicar bien cómo es que todo el proceso sucede, pero sé que sucede. Sé que la necesidad de escribir se me atraviesa y gobierna todo y que debo sentarme y escribir y escribir y escribir para poder continuar con la vida y su logística.
Escribir, según mis memorias, lo hago desde niño y este blog me permite navegarme: mis cambios de estilo, mi aprendizaje sobre la ortografía, la redacción y la gramática; especialmente, sobre la dinámica de mis intereses y de mis sentimientos. Soy el mismo y no lo soy.
La cosa va así:
Más de 500 poemas
Más de 50 cuentos
Más de 50 textos documentando mi vida
Más de 300 frases comentando todo y el todo
Más de 35 pequeños ensayos
Quizás sea un motivo para celebrar. Quizás. De todos modos, la falta de motivo, la duda de si hay motivo y tener un motivo, es (¿son?) un motivo suficiente para celebrar. Quién dijo miedo.
Así que ahí voy a-por otros mil.
Como para mantener la cifra: gracias mil a las letras, a los versos, a la conjugación maravillosa de poder ser lo que siento que soy a través de la estructura mágica de los idiomas.
Y gracias dos mil a quienes me leen. Me honra profundamente.
MV