Es ese indefinible algo, claro como el agua que se evapora, comprensible como el tiempo que sentimos perder, ahí, aquí, presente, del ayer y seguro que de mañana en la mañana cuando abra los ojos. Que hace parte de mi todo y no mi todo más una adicional parte.
Así es. ¿Y qué es? Tan sólo lo que es.