Abro los ojos y cumplo 34
¡Pienso en lo que me resta!
Si habrán acaso más fiestas.
Si ya me excedo en siestas.
Si estoy al final de la cuesta.
O hago de esto mucho teatro.
Abro los ojos y tengo 34.
Me miro al espejo: me espanto.
Menos pelo o más blanco.
Ojeras de los años o el llanto.
¿Dónde está el barranco?
¿Dónde está el anfiteatro?
Cierro los ojos y sigo con 34.
Pienso lo que se ha hecho.
A lo que le he sacado pecho.
De lo que he sacado provecho.
¡Y también estoy satisfecho!
Despechos y lechos
¡y en cucharita estrechos! ;)
-pues sí, y qué, y qué-
A ratos también me idolatro.
Cierro los ojos y sí, son 34.
He amado y mucho ahora amo.
¿Y qué si se suben mis gramos?
¿O si sobre mí me desparramo?
¡Soy cada paso en este tramo!
Me traigo flores: un buen ramo.
Ayer eran tres y hoy son cuatro.
Me levanto y sigo con mis 34.
Miro y camino hacia el frente
Trípode en mano, afinando el lente
Echando biela o la pura suela.
Cruzando calles y puentes.
¡A bailar y disfrutar sin mente!
De tu mano,
de sus manos.
Tú y toda mi gente.
Así: unos días medio apagado,
Otros quizás rezagado
pero siempre incandescente.
Soy ya mis 34.
Soy yo con 34.
Me soy, no me doy, me voy.
Uno, dos, tres, ¡y cuatro!