Ayer era día de hacer la compra, así que hice la lista de lo que faltaba y me fui, en el ratico que tenía, al súper mercado acá a la vuelta de la casa. Como ya lo conozco, sé a qué estantería ir y en qué orden para salir rápido de eso pues tenía un compromiso telellamadístico. Cuando fui a pagar, me di cuenta que más de la mitad de lo que había en el carrito yo no lo había seleccionado y que, seguro, alguien habría por ahí con mi carrito a medio llenar con mis cosas. Era muy tarde como para saber quién, cómo, dónde y a qué horas. Y finalmente, debido a que el que yo había tomado por error tenía productos de nevera, y de diferentes neveras, tuve que ir una a una regresando cada cosa. Bueno, más o menos. Realmente regresé algunas nada más. Las otras las habría comprado eventualmente yo, porque a veces las compro, pero no estaba en el plan de ayer. Hubiese querido darme cuenta a tiempo del error. Con gustos tan similares, estoy seguro que habríamos podido ser buenxs amigxs, pero me le robé el carrito y compré algunas de sus selecciones. Creo que así nada bueno puede empezar. Espero, eso sí, que haya devuelto la albahaca porque era la última y hoy paso por allá. A la telellamada, qué decir, ayer desafortunadamente se "cayó" internet.