Se alarga la noche
Se extiende el silencio
Habitan oscuras
las habitaciones
de tu noche
de la austera noche
que aún te gobierna
y que aún te olvida
Se callan
los aullidos del cemento
Se diluyen los pasos
del rostro perdido
Cada destello ahoga
lo que su dolor no grita
Cada destello grita
lo que su dolor no ahoga
Está la luz
que al afuera viste
y el humo
que al afuera miente
Está el relámpago
del ciego que suspira
y está la vida
del que ya duerme
su destino de espejos
y la inmediatez
de su muerte