Esto prentendía ser un comentario de halago y admiración en un blog que me gustó mucho pero como hablo por contrato y básicamente porque hasta las flores se cansan de mi discurso, me tocó, figuró, me vi en la obligación de escribirlo como entrada en mi blog particular. ¿Propósitos publicitarios? Todos. Hay que aprovechar. Ahí va:
"Hola señorita, ¿señora? Yo queriendo ser educado -querido- y ya empecé mal, creo.
En primer lugar (primero que todo) me gustaría decirte que elegiste muy bien tu sobrenombre. O al menos a mí me encanta. Qué nick corto, efectivo y curioso. Así pues, felicitaciones. ¿Cómo llegaste a él?
Oye, hay que decirlo empujando, me gusta el tono en que escribes. Debe ser difícil, no me cabe duda, mantener un tono amable y controlado cuando intentan sacarte la piedra y poner el dedo en la herida luego del latigazo mientras, seguro, el rancho propio les está ardiendo. Van dos felicitaciones. Mejor dicho, ya me da miedo redactar acá, para ser precisos, que no exactos, dos veces que digo felicitaciones. Pfiuuu...¿Por qué se escribe siempre esa palabra en plural?
He disfrutado mucho leyendo los comentarios de apoyo. Pero disfruté más, y qué pena la sinceridad, leyendo los que te critican. Son muy divertidos la mayoría, alzados, busca-broncas y, en general, ingenuos.
Me quedé con un par inquietudes: uno, ¿la gramática desde cuándo es una ciencia? La filología quizás sí lo es; pero me late-chocolate que tampoco. ¡Mi reino de dos pesos a que no! Dos, se me hace que cometes
un error estadístico o, lo que llamaríamos, un problema de selección de grupo de control cuando dices ¿qué culpan tienen los mexicanos?
Ninguna, quizás la única culpa que tienen es que me piquen mucho sus chiles aunque me gusta el picante. Al final es mi culpa por pretencioso...pero bueno, luego dices que "a Colombia se la está carcomiendo una enfermedad llamada odio..," y "he aquí otro ejemplo de lo que es Colombia". Hay que decir que toda muestra representativa es una muestra pero no toda muestra es una muestra representativa. Ese problema de las generalizaciones sí que es un problema. Mi abuela, claro, decía: “es que uno se la puede pasar conociendo a todo el mundo”. Como cuando, de vuelta por las Europas, me decían, por supuesto, es que usted como es latino seguro baila y muy bien, y yo decía, pues no sé qué tan bien bailo pero me bailo hasta el sonido de una gotera y no sólo porque sea latino. Los hay que tienen el ritmo de un aguacero o de una balacera (en medio de un aguacero).
Por demás, muy bonito lo que escribes, me gusta el tema de la ortografía e intento con cierto esfuerzo perezoso escribir siguiendo las reglas que conozco y aprender las que desconozco. También obviar
las que sinceramente no me interesan. Por ejemplo, undécimo, decimo primero, onceavo, me tiene sin cuidado. Al final no hay desviación ninguna frente a lo que se quiere decir y lo que se dice.
Eso me quedó experimentando otros idiomas en mis estudios profesionales. Me desgastaba mucho intentando ser correcto en la gramática inglesa o alemana cuando lo que a mis interlocutores les importaba era que fuera efectivo y eficiente y pudiera expresar lo que me interesaba y que ellos me lo entendieran. Así que de “make an effort” o “put an effort”, “make the bed”, “do the bed” hay tanta distancia como de “con base en” a “en base a”. (Como escribir dos veces “y” a cambio de una “coma”). Al final, diría una excompañera de trabajo, "es la misma gata sólo que revolcada”.
Pero pues, al final, cada cual a lo que le guste. Y a lo que le disguste. Para este pechito no hay un argumento totalmente válido que no esté sesgado por el capricho en estas materias de la comunicación y los lenguajes. Las redes cuando sociales traen el velo de la incompresión. Paila game over insert coin push start.
Y ya, mi queridísima, qué bueno poder escribirte. Me siento en un estado de comodidad que lo único que me haría falta sería una cerveza, o dos, o tres…para luego derivar en un slang incomprensible y, por lo
mismo, entretenido y chistín.
Es decir, lo importante no es la verdad sino el placer de pretender discutirla. Luego a dormir pa’ siempre que la entropía le echa agua a todas las fiestas. Muchos saludos. Todos.
(Yo acá escribiéndote desde el trabajo con mi jefe acosándome cual dedo de telégrafo sólo que en mi hombro derecho)
¡Abrazos!"