Hoy, en una salida a caminar al río Neckar, se acercó un carrito ofreciendo cervezas gratis. Fue tanta la emoción entre un "¡sí!" en alemán, un "¿así no más?" en alemán y un "¿en serio?" en alemán, que no me di cuenta que eran sin alcohol. Igual me tomé dos. Gratis hasta una patada en la cara, dicen por ahí. Acá la prueba.
#Heidelberg #Alemania