El lugar natural de la trucha.

Mi determinación es sobrenatural.
Las armas que haya a lugar,
cualquiera que sea la lucha.
Mi paciencia es la de un mural.

Sé que la batalla nos llega en plural
y que  nunca nadie se ha de fugar.
Sé que ese humano que me escucha
sabe que la vida no es coyuntural.

La desesperanza, claro, es mucha
y parece que ni de niños es ya jugar.
El amanecer es un lamento gutural
pues sabemos que la herida es cucha.

Eso creo saber.
Eso es lo que ha de haber.
Y todo lo que ha de caber.
¡Joder!
¡Poder!

Mi camino es este preciso lugar.
Mi camino no se me va a arrugar.
¡Cada vida es infinita y escultural!
¡Cada vida es mística y sobrenatural!