La que se queda, no se va: canta.


La fluidez de esos que fluyen, de esas que orbitan en el entorno liso se van sin costo o gasto. Se van. Aún si son detenidos y atadas.

A-cá.


Y ahora lo veo. Sobretodo considerando que, cuando lo escribo, no lo estoy viendo.
Es decir, el punto.
la clave.
Es decir,
La Llave.

A-já


He tenido que rendirme a la imperiosa necesidad de la infalible risa fuerte.
Y qué bueno fue.