Garganta

Espacios de existencia que cada quien tiene.
Discursos de presencia que cada quien da.
Experiencia que no aplica
al desesperado rostro que suplica
en un consejo que nunca va...
Un perro encerrado en su propia soga.
Un hombre ahogado con su propia lengua
en iglesia o en mezquita
y hasta en sinagoga.
Vestido, tacón, corbata o toga
celebrando mañana, quien quita,
lo que hoy ya nadie logra.
Un caballo que no empuja,
ni acaso una burbuja.
ni acaso su yegua,
Voces sin espejo, rostro, ni lengua
Batallas perdidas de peleas sin tregua.
Juegos de cartas que nadie juega.
Espacios de existencia que cada quien tiene.
Espacios de duda que cada quien pierde.
Espacios de vida que cada quien da.