Sin vos
En el silencio
de las cuerdas que no vibran
En la ausencia
de las pieles que no tocan
Habitaciones que ya nada narran
Paredes que las lágrimas ocultan
Con vos
Sin voz
Aparatos que simulan los metales
cuando se agitan
aguas infinitas y mieles tibias
que nada hacen sino rasguños
a la materia invisible de los augurios
Vapores que empapan el teatro
y las mentiras y la pesada carga
de las bolsas vacías
Grietas frías
que esperan el llamado o la condena
o una palabra afilada que caiga
como una roca del cosmos
o una palabra certera que caiga
como la lluvia primigenia
o la noche última que caiga eterna
como caen las hojas
cuando cansadas se rinden
ante el peso inevitable de su entropía
Sin la voz que la palabra añora
Sin vos que mi sueño ahora
soñar no puede ni de noche
ni en mundos ficticios
ni en risas ni suplicios
tampoco mañana tampoco de día
En el silencio
de las cuerdas que no vibran
En la ausencia
de las pieles que no tocan
Habitaciones que ya nada narran
Paredes que las lágrimas ocultan
Con vos
Sin voz
Aparatos que simulan los metales
cuando se agitan
aguas infinitas y mieles tibias
que nada hacen sino rasguños
a la materia invisible de los augurios
Vapores que empapan el teatro
y las mentiras y la pesada carga
de las bolsas vacías
Grietas frías
que esperan el llamado o la condena
o una palabra afilada que caiga
como una roca del cosmos
o una palabra certera que caiga
como la lluvia primigenia
o la noche última que caiga eterna
como caen las hojas
cuando cansadas se rinden
ante el peso inevitable de su entropía
Sin la voz que la palabra añora
Sin vos que mi sueño ahora
soñar no puede ni de noche
ni en mundos ficticios
ni en risas ni suplicios
tampoco mañana tampoco de día
