2 de marzo de 2025

Lo lavado

Ayer noté que ya no me quedaba jabón para la ducha. Raudo fui a comprar y me decidí por el que estaba asociado con bebés porque pues, baby, here I am. Cuando regresé a casa y ya estaba vestido sólo de mí, mojado, sacando el espumoso -yo sé en qué están pensando-, me di cuenta de que era jabón para ropa de bebés. "Coco: suave con tus prendas y con tu piel". Ya en ese punto no había retorno y había que prenderse, como el eslogan, con y del espumoso. No habiendo más, tocó lo que tocaba, y así me desquité de lo innecesario, quedando suavecito cual cobija, con olor a coco y listo para otro ciclo de arrugas y de centrifugado.