Quizás nadie estuvo
en los rincones
de las masas
Quizás nadie ha sido
en las visitas de las almas
Son fantasmas
y cuerpos invisibles
Son la carne maligna
y la sobras de la vida
Son lo ido y olvidado
las cenizas y el polvo
Son estas manos
y el reflejo azul
de unos ojos míos
que me miran
o de mis heridas
ajenas
que me alimentan