De la otra voz que era la mía.

Un día llamé y contesté mi llamada. O eso creí.

Escuché una voz que decía: buenas tardes, ¿en qué puedo servirle?
Y era yo quien hablaba. Me escuché a mí mismo y sólo yo, el que escuchaba, sabía que al otro lado de la línea estaba igualmente yo. Yo mismo por dos.
Uno, el que escuchaba que es ahora el que escribe. Otro, el que hablaba ofreciéndome un servicio y que ahora ignora que tiene un igual que es él mismo. Ahora sí que le tengo miedo al ahora.

En el primer minuto no pude articular una frase coherente. El impacto era mucho. El miedo. El verme en un espejo sin imagen pero sí con sonido.
De nuevo: buenas tardes, ¿en qué puedo servirle? ¿Aló?
Me temblaba la voz. Mi existencia misma se estaba enfrentando a que uno más uno es uno. Sin romance, sin corazones rojos ni regalos con chocolate.
Musité: necesito esto, necesito aquello. ¿Podría usted (es decir: yo) ayudarme?
Claro señor Felipe, permítame un segundo.

Necesitaba colaboración con algo relacionado a mi cuenta bancaria. Ahora necesito terapia, droga, licor, algo. Ayuda con mi existencia. No tiene sentido existir en otro lado y con otro trabajo. Seguro es más exitoso, más atractivo, más interesante, mucho más alto.

Vi la luz pero no al final del túnel. No. La vi estando al lado de la lámpara. Del mismísimo sitio en donde se produce.

Que canten los ángeles. Que alisten los tridentes. Yo ya me morí.

Jau.

How could've I forgotten it? I do not remember the meaning of the word how.

Miércoles

Van mis pies cuesta abajo.
Se tropiezan las piedras en el asfalto.
Y mi ojos quieren ya cerrarse.
Yo, este yo, quiere regresar a mi primera sombra.

¿Cómo terminé en esta piel y en esta boca?

Mi silencio es mi mayor tesoro, especialmente mi mayor deuda.

A callar aprenderé.

A que sí.

Si no eres una idea,
vacío estás como una vacía aldea.
Si no eres una palabra, apenas si eres una hebra.
Eres eso que te contiene: pues eso también te sostiene.
Si eres esa sombra, lleno estás de la noche sola que no se nombra.
Si eres esas notas, eres agua que sopla y empuja la música en pequeñas gotas.
Eres aquello que no eres, pues de la vida sólo queda nuestro cuerpo y sus placeres.

De la perdida mente.

Aquél al que le llamaron Finalmente, definitivamente, debe estar ya demente.
Pues mentecato es quien nombres innombrables pone y dispone. Y aquél que los propone.
Ponedero de pocas dichas pero de muchas malas fichas. Un vacío monedero.
Y perecedero.

Dicen afuera: cambio y fuera

Nowadays it is not about learning new things but instead the sense of leaving all behind.
That's what movement is.

Apuntando.

Cambia el más fino brillante,
cantó el Pájaro Cantor,
en aquellos días de sopor
cuando ya muerto lo supo Dante.

Cambia de los billetes con monedas, el cambio;
las vueltas y los vueltos optan por otra imagen.
Lo supo uno muy rico pero sobretodo sabio,
uno más pobre e ingenuo supo también de su origen
especialmente de la línea que crea el margen.

Lo supo todo el Mundo.
Se ha sabido a cada segundo.
Ah el que trabaja, o el que es vagabundo.

Cambio los colores, le cambio la cara,
he pintado con yema de nuevas cáscaras
y para la fiesta queda hecha la máscara.
Sobretodo que la algarabía es barata
pues sobran tragos, sobran piratas,
sobran rostros perdidos y todas las erratas.

Así que nuevamente: por el principio
que no queda más sino eso que queda:
las huellas en medio de esa polvareda,
¡A montar casa nueva en nuevo municipio!

No hay sino el cambio
y no vale queja, no vale labio.

¿Quién tendrá el mejor astrolabio?

Del cero.

Sí, es ya. Parece que ha pasado tanto y ha pasado tan poco. Y aún no aprendo.