2 de septiembre de 2025

Sobre todo

Sobre todo lloro en las mañanas,
también río,
contigo río
y te veo, y te escucho
en tus silencios,
en tus miradas que nos recuerdan lo vivido:
un futuro que fue pasado,
un mañana que se ha ido
y que flota contigo,
como las ramas en las aguas del tiempo,
como tu cuerpo tibio
que vuela sumergido
en otros mundos,
hacia otros destinos.

Sobre todo lloro en las mañanas,
cada mañana,
cuando de ti me despido,
cuando nos damos
el último abrazo del día,
el último beso,
el último anhelo,
el último suspiro.

Las tardes llegan,
las noches llegan,
sin ti, sin tu cariño…
y habrá un día en que,
de luz sea tu abrigo.

Y lloro,
y ya no lloro,
porque no te has ido,
porque me hablas por los vientos,
porque estás conmigo. 

1 comentario:

Etienne dijo...

Me encanta el tono en que está escrito, me arrastra a cierta casa, me recuerda ciertos olores de especias y flores, de ropa lavada y jugo de pomelo.
Me gusta la honestidad del texto, lo descarnado y cruel, aunque feliz y alegre pero con gotas de tristeza.
Siempre genial.
Abz amigo!