Me habito en abismo
En el cuarto oscuro
de mis ojos cerrados
que todo dejan ver.
Me habito en espera,
en aguardar
el último suspiro
de la vida entera.
La noche última
del universo infinito
y el día final,
eterno día final,
reloj de lo eterno
y de lo fatal.
Me habito sin ti,
callado frente al espejo roto,
sentado en la sala vacía,
sin rostro y sin mí.
Me habito ya sin mí,
sumergido
en lo que un día he sido,
en lo que ya no es,
colapsado en dudas
sobre lo que nunca fui
y lo que pudo ser.
Me habito en la Nada,
o soy esta nada contenida,
y me habito vacío,
y me habito en vacío,
y me soy en nada,
en nadie,
en sobras no mías,
sobras-sombras
de este cuerpo que cae
en el abismo cercano,
invisible vórtice
de ser esto
en que me habito
y que es mi yo.
Me habito en abismo.
El abismo es mi yo.
1 comentario:
Un abismo que cada día se hace más profundo...
Saludos,
J.
Publicar un comentario