Regresar

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Volver con la mirada
al tiempo cálido
de ventanas sin luz
al refugio en donde fuiste
al cuarto vacío que un día dejaste
¿Cómo puede ser que nunca te fuiste?
Cómo puede ser...
Si somos las distancias y los segundos
y los recuerdos que juntos no tuvimos
si somos estás pieles agotadas
sumergidas, alicoradas
si somos estos tratos con la otredad
y entre nosotros sólo ha habido
escenas difusas, miradas borrosas
un atajo ajeno de apenas unos días
allá cuando la vida se veía abierta
allá cuando los días eran sólo mañana
¡Y el sol gira a su otro lado!
Y el sol empieza a caer ya...
es tarde, ser-cuerpo-viajero de este lado,
es tarde ya...
de irme porque me espera
la firma escrita, la mirada eterna
el aliento cálido de quien futuro respira
y la bondad
la infinita bondad
claridad que me cobija en el día siguiente
en el mañana siguiente
no más tu luz de pasado
no más tu oscuridad

1 comentario:

Etienne dijo...

Me subyuga tu escritura a través de mi lectura, me arrastra a un estado de autoexamen, de postigos cerrados y oscuridad, de sopor de alma y angustia corporal, de llanto ya derramado y resignación por esta soledad no deseada, de alargar el brazo y abrazar la nada, de dormir en el borde del colchón sin necesidad, de tomar mate solo y achicar la ronda.
Menos portaretratos y más recuerdos.