Lo forzado

Hoy fui a comprar par cosas que necesitaba y fui a una tienda a la que no había ido antes. Por ser mi primera vez, me dieron un bono de X cantidad de dinero y que, cualquier cosa que eligiera y que fuera inferior a esa cantidad, sería gratis - obviamente -, y cualquiera superior, recibiría ese descuento debiendo yo pagar el excedente. Elegí no aceptar el bono.

La persona que vendía me explicó nuevamente que lo que llevara, si estaba por debajo del valor del bono, me saldría gratis, con un énfasis en gratis. Elegí no aceptar el bono.

Tuvimos un momento de silencio de esos que duran 43 momentos de silencio.

Me dijo: humm ok.

Otros 43.

Me dijo que lo que pasaba era que en el sistema no había la opción de no elegir el bono y que nadie antes había no-aceptado el bono.

Otros 43.

Tuve que forzosamente necesitar algo y llevarme algo que no necesitaba sólo porque era gratis.

Ahora miro ese algo y pienso en las dictaduras de los sistemas, los informáticos que no tienen campos para situaciones como la mía, y los capitalistas que nos obligan a que gratis hasta una patada en la cara, como dicen los que cosas dicen.

Al final, le tuve que pedir disculpas a la persona vendedora por ser un cliente difícil y por demorarla y por hacerla explicar dos veces algo que era un algo obvio de obviedad obviedante.

Y al final-final, tuve que usar el bono para adquirir algo más caro que el bono, con lo cual gasté más dinero del que habría gastado sino me hubieran obligado a necesitar algo que no necesitaba.

Cosas del dinero y de los sistemas sistemáticos.

Regresar

Regresar
Volver con la mirada
al tiempo cálido
de ventanas sin luz
al refugio en donde fuiste
al cuarto vacío que un día dejaste
¿Cómo puede ser que nunca te fuiste?
Cómo puede ser...
Si somos las distancias y los segundos
y los recuerdos que juntos no tuvimos
si somos estás pieles agotadas
sumergidas, alicoradas
si somos estos tratos con la otredad
y entre nosotros sólo ha habido
escenas difusas, miradas borrosas
un atajo ajeno de apenas unos días
allá cuando la vida se veía abierta
allá cuando los días eran sólo mañana
¡Y el sol gira a su otro lado!
Y el sol empieza a caer ya...
es tarde, ser-cuerpo-viajero de este lado,
es tarde ya...
de irme porque me espera
la firma escrita, la mirada eterna
el aliento cálido de quien futuro respira
y la bondad
la infinita bondad
claridad que me cobija en el día siguiente
en el mañana siguiente
no más tu luz de pasado
no más tu oscuridad

Ojos cerrados

Te veo
con estos ojos cerrados. 
Veo toda tu luz
Te veo abarcando 
el horizonte infinito
de tu cuerpo de espacio
de tu calor-cometa 
estrella flotando
en mar y polvo 
Te veo 
con estos ojos de cueva 
aquí sumergidos 
en el recuerdo presente 
de tu aliento presente 
acurrucados eternos 
en cada pliegue-espacio 
de tu piel de tiempo 
Eres corpúsculo y átomo
Eres este sueño vivo
que vivo
cuando cierro los ojos
y te veo como un espejo
y como un no-olvido 

Antes llovía

Ya no llueve:
antes llovía
El cuerpo era frío
aun en luz infinita
El cielo jamás tibio
las manos trémulas 
siempre
el aire trémulo
todos los días
En aquel ayer 
el agua andaba 
como los perros de las calles
con lo cuerpos en las calles
sobre las calles asfaltadas
Hoy hay silencio:
nada cae
y en amarillo beben 
la bebida que no llega
y en la tierra árida 
florece la duda
del rocío lejano
recuerdo lejano
que nunca llega


kw829wiw

En ti me camino
En ti me acompaño
Con la distancia de las aguas
Con los pasos de la espera
Porque nos queda el tiempo eterno
de los astros
Porque no nos vamos
porque no hay irse
porque tu cuerpo de estrella
tu piel de espacio
habita los rincones de lo infinito
porque las memorias de quienes ya fueron,
siempre están
porque esta distancia que nos separa,
nos conecta
porque conmigo siempre estás
En un silencio lleno de ti
En un recuerdo futuro lleno de ti
Micro universo que hoy eres
Partícula que siempre has sido
Te esperaré como me espera mi pasado
Te diré adiós como al mañana que despido
Cuerpo eterno de luz y sombra
Olvido y memoria
El pequeño punto que eres
El cosmos que te habita
No te vayas, que siempre estás
Quédate, que ya te vas
con los vientos de la incertidumbre
con el peso de la duda
y en esta certeza dudosa
y en esta duda incierta
y de felicidad triste
y de triste felicidad