kmf4r92

Escribir quiero
o llorar
y llorar las lágrimas del mundo
y por mí llorar.
Llueven lluvias de veneno
y en veneno habitan
las mentiras de este andar.

Escribir quiero
o llorar
y llevar los mares de la desdicha
sobre mis hombros pequeños
y ser esos niños mudos
mudos de tanto llorar,
y ser esas madres que claman
el amor perdido y el amar,
aquellos hombres a quienes la daga
atraviesa,
esos desdichados del frío eterno
y ser su carga pesada 
y a ellos sostener y soportar

Ser esa pesada desdicha
y hacerla siempre volar

llorar las lágrimas del mundo quiero,
llorar el abandono del mundo entero
y por ti llorar.

kmf4r91

Nos dijeron que estarían
Nos dijeron compañía
Abrazos que nunca se dieron
Palabras que no se pronunciaron
Se hicieron fantasmas
o muertos o vidas de muertos
¡silencios!
Se hicieron silencios
bocas cerradas que esperan olvido
Se hicieron distancias que construyen silencio
Nos dijeron del futuro en un presente de nada
Nos hablaron del mañana en un futuro de nadie
en el futuro que no habla ya del mañana
Nadie llegó a la vida del otro
Nadie pasó por la vida de nadie
Nunca hubo el otro, la otra o un algo
Nada pasó

kmf4r9

Eliminar o desaparecer, parecen querer 
Diluir, parecen buscar
De su tierra y por su tierra, hacerlos pagar
Morir
Sólo morir
Por una deuda jamás adquirida
Con un odio sin más
pagar el precio de la vida
Caen los fuegos: llueven
De los cielos caen sobre tierras del tiempo
y donde duermen los cuentos de la fantasía
donde habitan los expulsados cuerpos
que ya nadie mira
Filos de una historia ajena y venganzas
de un espejo roto por manos ya idas...
Enterrado está el reflejo
entre sangres propias y entre gritos propios
entre un dolor con nombre y sin idioma
Un aparente fin que siempre se asoma
entre el terror...
Sólo miedo, profundo miedo y sólo dolor

son-somos-soy

Son-somos-soy. Hay una luz que camina y cruza los ríos y las selvas, los vientos del mundo invisible y del tangible Todo. Hay una luz que atraviesa polímeros, quizás espejos; que surge y anda por los vientos y que tiñe de existencia coloreada lo perdido, lo oculto, lo difuso, germen diluido, singularidad y semilla. Un origen. ¿Qué somos cuando la luz hacia nuestros surcos se dirige y corpúsculos y ondas de nosotros emerge? ¿A quiénes somos? Hay unos ojos, un sentido -quizás más-, que beben de esa agua iluminada, atando impresiones, conectando discursos sin principio ni fin a fin de cantar la canción del visible, del comprensible. En esa parcial sumatoria de pedazos, de tiempos, de modos, de estados; en el collage automático del relieve aleatorio en donde nos proyectamos; en esa automática sumatoria parcial, nos somos y, finalmente, somos. Son-somos-soy.

No somos, nos somos. Atraviesa las aguas, cruza los vidrios, hace mágicos los cristales, hace ciegos los murciélagos, difumina y renueva, narra el paso de las cuentas del ábaco, crea formas y geometrías, reconstruye. Nos construye para el futuro y nos fija en el pasado y nos olvida hoy. Al mismo andar, siempre anda, y va como nadie, en el afán de siempre ir de afán, cincelando el entorno de lo posible, tapizándose a sí misma con el martillo pesado del observador. Ella llega después y nosotros ahí en la existencia del no existir, en el existir de esperar a existir y haber estado y haber sido y ser y quizás no y quizás sí existir y siempre haber sido y ser y ser y beber de ese ser y morir en ese ser y existir -quizás existir-. Somos allá existir. Existir somos. No somos, nos somos.

Cuando son, somos mi soy. El yo que de último llega, yo que acá estoy. ¿Quién eres tú? ¿Qué eres tú? Existes en tu existencia, te narras en la mía, te construyo y renuevo y reconstruyo con los tejidos vivos de mis sales de plata viva. Te tejo, te bordeo y te bordo y te abrazo y te ensamblo, te abarco lo abarcable, en el hilo del tiempo te suspendo; a los malabares del vivo te arrojo y yo, en imperfecto balance, de puntillas sobre una puntilla y equilibrando las gotas pesadas de la tormenta, soplo luz que no produzco y tu ser te asigno. Y tú me asignas mi yo con el cuarzo divino que enfoca el alma mutante de lo que eres, de lo que somos, de lo que soy. Tú y cada tú que creas, tú y cada tú que percibe y a este yo y el yo ahí y el yo acá y el todo y el fin. Existen porque tú existes, existe porque tú existes y existo yo. Yo soy tu somos. Son mi somos y cuando somos, soy. Cuando son, somos mi soy.

Son. Están. Les veo. Les edifico -lo intento-. Les imagino. Les agradezco. Siempre son.

kjcs398

Mi cuerpo que se va
Que siempre se va
Que se ha ido en el río contigo
Flotando entre notas de frío
En silencio cuando aguardan las aguas
En estruendo cuando caen eternas
al vacío oscuro
profundo vacío
donde ya no puedo más flotar
Mi cuerpo que se va en el río contigo
Único vestigio
Único hogar
Sumérgete conmigo
Ven y sumérgete
Déjame depositarte aquí a mi lado
aquí entre mi corazón y mis manos
decanta en mí rinconcito de vida viva
en esta sangre de memoria
en este surco de tiempo
aguas de vida, mi vida
en esta piel de olvido

ñlef30u9

Nadie duerme 
en este insomnio universal
El espejo roto que somos
El cuarto vacío que somos
Estar juntos y no estar
Nadie duerme
en esta vigilia universal
Ojos que de tanto ver
ciegos están
Ojos que de tanto llorar
secos están
Cuerpo que de tanto caer
caído amanecerá
Una espera eterna
Una visión que no llega
Una llamada que no llegará
La nada que aguarda
La nada que ya está
Nadie duerme en paz
en este murmullo de muerto
donde caminamos los que huimos
a donde huyen los que caminan
en esta callada noche
eterna noche de luna soleada
oscura de frío y quemadura
de tristeza que todo inunda
de soledad