cuánto dolor palpita en los días de la mentira
Espejos que se miran al antojo de la oscuridad
sonrisas que la distancia olvida
desechos sumergidos
en la sangre de la invisible ceguera
¡Quiénes somos!
¡A dónde vamos!
un murmullo que nada dice
que dice
que todo sabe
Cuánta amargura se esconde
en las esquinas oscuras
donde habita el cuerpo
donde el lamento habita
cuánta ternura
Nos persigue la amargura
de no saber
aquello que no somos
aquello que perdemos
el rostro de lo que gritamos
no nos vemos gritar
no nos vemor reír
Cuánto dolor carga el cuerpo de la verdadojos que sólo afuera miran
voz que sólo adentro habla
la cárcel que agota
a quien en ella vive
la verdad
2 comentarios:
No conozco otra vida, tal vez no me acuerdo, lo que si se puede decir que la vida produce dolo, emociones parecidas, una punzada que estruja el corazón; y el cuerpo como envase es permeable a todo eso.
Queda aprender, tratar de no repetir, de no verse tentado a hacer lo mismo, tratar de no caer en la tentación de ser verdugo.
Saludos mi amigo!
Somos dolores que se empecinan en querer vivir, ya no tengo dudas de ello.
Saludos,
J.
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