Del hoy y del siempre

En esta coyuntura histórica que estamos viviendo pienso en dos lecturas de la gran Hannah Arendt, teórica política, alemana y judía, exiliada en los Estados Unidos por la persecución antisemita.

Acá relaciono los conceptos que ella acuña mediante dos artículos que abordan su obra.

1. Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal.
En el que explica "cómo un sistema de poder político puede trivializar el exterminio de seres humanos cuando se realiza como un procedimiento burocrático ejecutado por funcionarios incapaces de pensar en las consecuencias éticas y morales de sus propios actos". https://bit.ly/34n14FI

2. Los orígenes del totalitarismo.
"Con dicha obra Arendt comenzó a estudiar el mal como problema político, a través de las acciones perpetradas por los regímenes de Hitler y Stalin, los cuales a pesar de sus claras diferencias ideológicas, se basaron y sustentaron sobre el empleo del terror, la ficción ideológica, y la manipulación de la legalidad, de manera que se criminalizaron y castigaron personas que no habían cometido delito alguno (Judíos, gitanos, homosexuales, intelectuales, campesinos, ricos, etcétera), y fueron asesinados cuando dichos regímenes alcanzaron el poder. Los Estados totalitarios, a diferencia de las tiranías, que se apartan totalmente de la legalidad, crean un verdadero entramado jurídico con el propósito de mantenerse en el poder, no sólo desafiando la legalidad sino creando una apariencia de ésta." https://bit.ly/34hPax1

1 comentario:

José A. García dijo...

Emilio Gentile en "La vía italiana al totalitarismo. Partido y estado en el régimen fascista" discute con la concepción de Arendt sobre totalitarismo porque según este autor dejaba de lado al caso italiano que es, en definitiva, el primer totalitarismo. Pero sí, se entiende a lo que apunta tu entrada.

Saludos,

J.