Parece venir, parece que ha llegado.
Lo siento en las noches de ausencia.
En las mañanas frías, en las cálidas.
Me empuja a cada bocado.
Me sopla, me habla, me mira.
Invisible desarmonía que rechina.
Diáfana lágrima vestida de negro.
¿Cuál es el nombre?
¿Qué lo distingue?
Este lamento que hunde las tardes.
La garganta que arde y vomita.
El cuerpo que no levanta.
La piel que se rasga.
La sangre que corre.
¿Qué es cuando no es?
Quema el futuro.
Ahoga el pasado feliz.
Si hubo uno...
La llama que hierve la vida
se extingue.
Quedan las cenizas que hablan,
estas mismas que escriben.
Pero estás...
Esa voz que me rescata.
Esa risa que me alimenta.
Esas palabras que son la vida.
Ayúdame, que me roban.
Ayúdame, que se me va la vida.
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