¡Cómo duelen estos ojos míos!
Cómo se oscurecen.
Cómo se me cuece la vida en las aguas calientes que derraman.
Es el silencio en las puertas. Los cuervos que rechinan a lo lejos. La lluvia que seria golpea las hojas a mi lado.
La calefacción se agita, resuena como un conductor viejo y cansado. Tose.
Aún me miro.
Y me miro feliz.
Mientras lloro.
1 comentario:
Muy bueno. Felicidades...
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