31 de diciembre de 2025

Ay corazón que me dueles

Ay corazón que me dueles
que felicidad me das
en este extrañarte
porque ya no estás

Ay vida que me dueles
que vida para vivir me das
en este amarte
porque hoy no estás

Ay corazón que me llenas
Ay vida que me completas

Te extraño feliz
porque descansando estás
porque invisible y presente
en mi cuerpo y alma estás

Te siento y te espero
Te espero y te siento

Ven, amor mío
ven a mis sueños conmigo
Vente, amor mío
ven siempre, ven ya

26 de diciembre de 2025

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Los poemas del 4 de julio 2025 al 17 de diciembre hablan sobre los últimos meses de quien fue mi pareja por 16 años, el amor de mi vida, en su lucha final contra un enfermedad que por 13 de esos 16 años fue invadiendo su cuerpo, y así mismo haciendo más fuerte su espíritu. 
El amor nos sublimó y nos unió para siempre entre el hábito de disfrutar el estar juntos, de cuidarnos, de luchar, hasta que su cuerpo un día de Noviembre se apagó. Su memoria vive en mí y somos ahora y para siempre uno solo. 

24 de diciembre de 2025

en ausencia de voz

Ayúdame a continuar
que sin ti continúo
y no puedo continuar
Ayúdame a amarte así
que te amo
y no puedo amarte
como amarte pude
cuando estabas
así
cuando ahí
estabas
aquí
Ayúdame a continuar
que sin ti debo seguir y andar
y contigo debo continuar
así
con tu memoria y tus susurros
con tu abrazo inivisble
con tu calor de cosmos
que aún palpita
que aquí
así
aún vive y sobrevive
y aún palpita...
y hoy palpita...
En esta noche de los tiempos
cuando te extraño
y sólo queda la noche
en ausencia de voz
en delirio de piel
en delirio de ti

17 de diciembre de 2025

Y te miro así

Hay un dolor que me duele
con la misma intensidad
que la vida me vive
y vivir así vivo
queriendo vivir el vivir
asumiendo doler el dolor
porque me muevo vacío
me reconozco vacío
ahora que te has ido
llenándome de tu recuerdo
abarcándome con la felicidad
de haberte tenido

Y te miro hoy
cada noche
cada sueño
te miro en lucero
abrazándome
en un universo de vida
que conmigo viviste
y de dolor tristeza
que también me dejaste
en silencio palabras
con este amor
que nos consume
y la dicha de haber sido
en los cuerpos que fuimos
como en este siempre extrañarte

Duele con el dolor de la vida
y con la vida que dejaste
a la espera de ese aquel día
para nuevo verte
y siempre vernos
y ser esta vida
que nos vive en otra vida
que nos verá vivir
lo eterno e infinito
siéndonos abrigo
el amor con todo el amor
el dolor sin dolor
aquí allá
siempre unidos
siempre universo
siempre infinitos

12 de diciembre de 2025

El silbido

Amarte que es aún amarte
Amarte que es aún sentirte
Amarte que es aún tocarte
en estas formas que somos
en estos hilos que nos son
pues vas conmigo
a donde voy yo
en luz y destino
en universo y camino
vamos los dos

¿Qué será de lo que somos
pues siempre somos
y nos seremos?

¿Pues juntos siempre
nos seremos?

Qué cálida es la memoria
y lo invisible visible de tu compañía
Qué calidos son los sueños
en donde me ves soñarte
y la vigilia
en donde me ves vivirte

Camina mi camino
que soy el horizonte
y el destino
Camina conmigo
que eres el horizonte
y todo destino

Hoy nos vemos sin habernos visto
Hoy nos vamos sin habernos nunca ido
Amarte es un suspiro
El eterno descanso
El feliz descanso
y el eterno silbido

9 de diciembre de 2025

Mírame y no me dejes


Vacío parece el mundo
lleno de silencio
o de escándalo que nada hace,
que a mí nada hace
y que no escucho
en este desierto nocturno
de dormir y no poder dormir.

Oscuro se ve el mundo
y te siento
débil,
a lo lejos,
en un pulso cósmico
de nave,
de brújula estelar.

Aún te siento
allá, átomo místico,
vida de mi vida,
sosteniendo esta caída,
soportando este final.

Aún te siento…

Mírame y no me dejes,
que me dejo yo,
pues ahora me dejo yo
en este miedo
de tener que no tenerte,
en esta pesada carga
de saber no tenerte
y a ciegas otra vez caminar.

¿Por qué se hacen claros
los dolores del mundo
mientras llora hoy mi mundo
y sólo parecen las paredes del universo
ladrillos de angustia y temor?

Te miro y no me miras,
pero te siento,
aún te siento
como una brisa tibia y suave,
como un feliz rumor.

Mírame y no me dejes,
tómame de la mano
y no me dejes,
que desde que te fuiste
me dejo yo.