22 de febrero de 2025

La nada entera

¿Quién sabe del destino, 
De su tragedia
De su sonrisa?
¿Quién sabe de la neblina
Y las noches oscuras
Y los días oscuros?
¿Quién sabe de la lucha
y el silencio que nos calla
y el eco que nos calma
con su espejo sucio,
su mirada rota,
su sueño incompleto?
Yo que te veo mirándote,
Mirándome sin saber de mí,
En esa sombra de colores,
En esa mentira
que no puede hablarme.
¿Quién sabrá de ti
y de tus lágrimas ficticias,
de mis gritos reales
que tú no escuchas?
¿Por qué me miras mirándote?
¿Qué sabes tú de mi destino?
¿Qué sé yo del tuyo?
Apaga todas las luces,
Agota todas las estrellas.
Sé el horizonte sin horizonte,
Sé el fin que ya llega,
La llamada primera,
La verdad toda
¡El vacío todo!
La nada entera

20 de febrero de 2025

Por Mike

 Una vez, hace un par de años, Mike, el-Mike, un gran amigo, se quedó par meses en casa. La noche de la despedida organizamos, para despedirle, un pequeño encuentro de músicas y bebidas de las de aquellas. Como él era de poco de aquello, pasaditas las 10 de la noche, se despidió del grupo y nosotros brindamos por él: ¡por Mike!. A eso de las cuatro de la mañana, seguíamos celebrando y celebrando al celebrado. "¡Por Mike!" Seguimos brindando y sólo decíamos ¡por Mike!, así el celebrado estuviera ya bien ido y muy dormido. Son esas cosas de la amistad y de Aquello. Lo importante siempre fue la fiesta, y bueno, la intención.

14 de febrero de 2025

Los vivos

Hoy en un formulario me pidieron poner un familiar de referencia. Luego me preguntaron si estaba vivo o no. Y sí, porque contactarse con los que no, va a estar más difícil.

10 de febrero de 2025

Sobre mí cae

Sobre mí cae un cuerpo de futuro
que ya llega
Sobre mí cae
la distancia
de quienes fueron
y de lo que soy
Pues nos separan
las mareas y las guerras
en pretéritos de mí
Ustedes apenas estaban
contando lágrimas
de sus propios dolores
Yo, en cambio,
era el cuerpo bendito
la energía infinita
la resistencia acantilada
Yo era ustedes
Feliz de tristeza
Llorando risas pálidas
Deseando
y deseando desear más
y ahora las baldosas están vacías
y las botellas están rotas
de una fiesta en donde sólo
huele a copas mojadas,
cenizas de ayer
Sobre mí cae
una sombra que se recoge
y que deja ir al irse
Dejar, dejándose
y siempre llegar

1 de febrero de 2025

Cumpleaños 42

Oh no, ¡son 42!
Que no millones,
Que no aclamaciones,
Que son los años
¡los peldaños!
Que hoy tengo yo
aquí, sí, yo-yo...
Son 42

Los cuarenta y tantos ya son,
y ahora cuadra ser un Don-don,
pues no son más cuarenta y dos,
sino, menos -enta y dos
que quitan de mi vida,
de mi trocha y mi avenida,
que se diluyen de mi pita
hilito-hilita
delgada y que tirita.
No son una bienvenida,
son la partida ida,
son un adiós.
¡Ay, dios mío! ¡Oh, dios!

Soy yo frente a este espejo,
perplejo y viejo;
soy vos.
Esta arruga, esta pechuga,
la aguda voz.
Eso eres en rolo;
en patojo, eso sos...

Son más y más y ¡más!
Y son, -enta más dos,
y el mundo se cae, parece,
y el mundo se cae, ¡perece!
ya, en un dos por tres,
hoy, en un tres por dos,
con sus cons y sin pros
que sólo veo
puro caldeo, mareo, ¡aleteo!
Me veo a mí, te veo a vos,
espejo que me denuncias,
que me anuncias
con espalda en forma de dos.

¡Soy los 42!
¿Quién está 
en esta tormenta
que es la vida?
¿Quién está
en esta violenta
casi eterna herida?
Me veo irme,
dizque firme,
ansioso y poroso,
con tos,
cayéndome como dominó,
en "sanseacabó"...

¡Ay, no!
¡Son dos! 42
Y a los 43 me voy,
que el tiempo me lleva
a la cueva, a la final prueba,
y, como vil güeva,
me voy 
a ir yendo.
En remiendo,
y yéndome me voy.
Fueron 41, hoy y ya 42;
abrazos les dejo
a mi gente presente,
pesares pendejos,
con permisito
que estoy frito y me marchito.

¡Hasta pronto y adiós!