kmguv

el cuerpo solo
la unidad sola
sólo soledad
alimento de dudas
agua de dichas
sombra que abriga
con claridad
el manto feliz
de su oscuridad
luz oscura
oscura amabilidad
el cuerpo solo
que renace solo
en el abrigo tibio
de la soledad
larga vida
oscuridad
donde duerme
el cuerpo cansado
donde olvida
su olvido cansado
ni siente su soledad
oscura oscuridad
oscura soledad
que hoy me visitas
que ya me olvidas
que ya te vas

ljhu

Nadie existe: la Nada existe
O este cuerpo que se atrapa
en la cárcel blanda de la piel
O estas lágrimas que ahogan
las palabras que no se dicen
las cicatrices que nunca cierran
la vida que nunca cesa
las llamadas que nunca son
Afuera reposan cuerpos
que nunca escuchan
Muertos los vivos
Ausentes, distantes, efímeros
Nadie existe: la Nada existe
O quizás mi dolor
O tu dolor
Siempre un dolor
La herida siempre abierta
de quien al huir vuelve
de quien al volver huye
Siempre el silencio y la oscuridad
que a todos gobierna
que a todos denuncia
que a todos olvida
con su tiempo roto y sus ríos secos
Un abismo que aguarda
Un abismo en el pecho
Siempre un dolor
Nadie existe: la Nada existe
Siempre el vacío
Siempre el dolor

De asociaciones

Positivo para colombiano, positivo para Vivir Sabroso, positivo para chévere, positivo para un par de minorías, hoy positivo para Covid-19. Síntomas muy bajos y tranqui.¡Pero no pude salir a la marcha!
Y tampoco pude tomar fotos.
Excepto una que tomé desde la ventana del encierro y que quizás sea una asociación afanada:
No deja de ser mágico que justo el día de la marcha del Orgullo, osea hoy, que en la etimología-etimologística aplicaría a cualquiera, en la muy mañana del centro de Bogotá, que es donde nace esta ciudad: salga el arcoiris. Un símbolo repleto de posibilidades y construcciones, todas, diría yo, en otro afán de adivinación, muy bellas.
Lo que dignifica a la humanidad, a lo diverso y a lo bello. Y a lo trascendente. Y al amor.
Lo maravilloso de los símbolos y de lo estadísticamente improbable.