Dentro de tantas discusiones innecesarias, una es sobre el origen de la arepa. Para mí, desde que sea deliciosa, bien puede ser japonesa o de Malawi o alienígena como las pirámides y Machu Pichu. Acá di con una arepa vegana de un maravilloso negocio venezolano con yuca, plátano maduro frito (oséase tajadas), aguacate y fríjoles. Y ají con cilantro, cebolla y que tales. Más dos cervezas andaluzas Cruzcampo porque pues ajá.
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