Cuando estaba por finalizar Ingeniería Química, me aceptaron en una de las plantas de producción de Postobón para realizar mi práctica profesional. En donde, además, hice mi proyecto de grado. Fue una experiencia interesante, sin duda. Con los años, las decisiones en la vida me fueron llevando al ejercicio de la Salud Pública que es hoy día mi campo profesional; el que me da de comer. Pienso constantemente en Postobón: los tanques de hasta 10.000 litros de jarabe (Colombiana, Pepsi, etc), viscosos, con un potente olor a dulce, listos para ser diluidos y llevados a la boca de milllones de colombianos. Muchos de ellos niños. Después de esa práctica, la gaseosa, por su olor, me generó un ineludible rechazo. Supongo que algo parecido le ha de pasar al panadero con el pan. Y con el ejercicio de la Salud Pública, me generó una posición y un señalamiento a quienes considero, entre varios otros, los malos del paseo: industrias de productos como los que Postobón comercializa. Sin embargo, ver profesionales, unos con especialización, unos con maestría, otros con doctorado, tomando Coca Cola, comiendo papas Margarita, Chocorramo, echándole sal a las papas saladas y, lo peor, empacándole a sus hijos galletas Ducales, té de durazno en botella de plástico y jugos Hit, me pregunto: ¿qué hace que incluso el sector con cierta educación consuma productos de ese tipo? ¿Qué explica esa especie de orgullo e "importaculismo" con que lo sustentan y que usa palabras y frases como "ahí están pintados los neo-hippies", "una vez al año no hace daño", "no se puede vivir restrigiéndose siempre de todo", "a mí me gusta así y qué"? ¿Azúcar al jugo? ¿Panela en vez de azúcar porque imaginan que es mejor? ¿Chicharrones dietéticos? ¿Salsa de tomate y mayonesa en los anaqueles de la casa al alcance de quienes aún no tienen cómo decidir por su bien? ¿Será la publicidad que nos hace creer que tomamos buenas decisiones? ¿Será la television? ¿Será que es finalmente nuestra responsabilidad y deberíamos dejar de culpar al "sistema", a la TV, a los demás? Dudo, sobre todo, de posiciones políticas válidas mezcladas al tiempo con actos individuales incorrectos.
XYZ
Los de las motos grandes en Bogotá. Vestidos con chaqueta de Papá Noel, chaleco de calavera y casco de bandera gringa. Tierno malosismo y#globalización local.
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Duele y se acurruca, llama y se pierde.
Pensar cómo tus ojos ven,
imaginar cómo tu cuerpo camina.
¡No somos la misma vida!
Ni somos la misma suerte.
Compromiso de segura distancia
somos
acuerdo de silencio apropiado.
Avanzamos la ruta juntos...
¡Soñamos la vida separados!
Yo, que guío alguno de tus pasos,
tú, que das ruta al paso de mis días.
No hay abajo un mejor futuro
que caminar arriba hacia otro pasado.
A aquellos y aquello que ya somos,
a la nada infinita:
vacío callado que seremos.
10
Después de tantas veces llevar la bolsa reutilizable del Éxito, finalmente en esta ocasión me dijeron que tenía un descuento, le entendí a la cajera, del 10. Me emocioné, hice cálculos y ya hasta tenía pensado cómo gastármelos. Le tomó 5 minutos ir y volver para hacer efectivo el descuento: no era del 10...por ciento, era de 10...pesos. #asíeslavida
Ayer en París el hermano de una gran amiga estuvo justo al lado de una de las explosiones, otras dos amigas estuvieron atrapadas por 10 horas en el sitio en donde estaban cuando todo empezó, otro amigo estuvo incomunicado con su familia por espacio de 15 horas pues se encontraba en la calle, mi primo, ciudadano colombo francés, y su hijo, quienes viven en París, quedaron sin saber el uno del otro durante todo el día, mi otro primo -el hermano- hace poco dejó París luego de más de 10 años allá radicado, en donde imagino su preocupación por su familia, sus amigos y conocidos. Pensar que el dolor ajeno no es de nuestro interés por las distancias, por las riquezas, por las diferencias, porque a ellos quizás nosotros no les importamos o porque primero (y lo único) es lo propio, es como quien no denuncia el maltrato a una mujer porque es la del vecino, o quien no denuncia que golpean a un niño porque no es cercano. La indiferencia, la insensibilidad y el odio tienen todos el mismo rostro. Tanto dolor en Colombia sólo nos ha dejado la queja sin acción y el dar la espalda a lo que parece que no nos toca.
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Hemos perdido.
El odio es todo,
el miedo es todo,
balas que son todo.
Asco, inmundicia.
Corazones de piedra fría,
de lágrimas y lodo.
La sangre corre,
los gritos perdidos,
los cuerpos que tendidos
yacen en el cemento.
Este nuestro día...
temerosos y acorralados.
Gritos y lamentos
en un futuro de tierra
húmeda en la garganta.
¡Porvenir sin momento!
¿Qué gloria es acaso la muerte?
¿Qué orgullo es acaso el dolor?
Armas que apuntan
desde cegueras infinitas
sobre letras que no son.
Armas que apuntan
las antes vidas, ¡las antes vidas!
las ya sombras
que son ya silencios
que son ya olvidos.
ñakj87
El viento se ahoga.
La sombra se calla.
Hay ojos y distancia
y silencio y paranoia.
Me llevo la carga
de aquello que no dices.
Asumo la cuesta arriba
de tu ceguera.
Anoche, en un bar universitario, de repente el dueño detuvo la música para premiar con una media de aguardiente a la mesa con la mujer que mejor bailara. Mientras algunas de ellas bailaban juntas, los hombres en círculo les gritaban: ¡tóquense! ¡quítense la ropa! (Fotos y videos se grababan por hombres y por otras mujeres). Me hizo preguntarme: ¿cuál es acaso el impacto de la educación universitaria en la percepción de equidad de género tanto en los hombres, estudiantes universitarios, que las seleccionan para exhibirlas y premiarlas como en las mujeres, estudiantes universitarias, que se dejan seleccionar, exhibir y premiar?
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Como si avanzara pero se estanca.
Parece que se hace pero sólo parece.
Preguntas que se deshacen en sus propias palabras.
Verbos que se acumulan en sus preguntas.
Indagando por aquello que ya se sabe.
Respondiendo aquello que ya se supo.
En el otro lado, los cuerpos que no se defienden,
las caras que gritan los mismos gritos,
el desnudo, el objeto, el licor.
Atrapados en aquello de lo cual se huye.
Arrinconados en la ilusión de ya no ser.
Edificios que son lo que queremos,
salones que no contienen lo que somos.
Vacío y fantasía,
mentira y dinero.
Compramos sueños tangibles.
Vendemos carne,
vendemos cuerpo.
Nos vendemos por parecer ser
por ser apenas con parecer,
con a pesar de todo perecer.
"
El problema de la cucharita es que hay un brazo de los cuatro brazos implicados que sufre más que los otros tres.
1 dpcc
Cada uno de ellos con idiomas diferentes, cada uno de ellos sólo habla el propio. Encerrados, 5, en un ascensor, sabían que sólo disponían de la común supervivencia para comunicarse y para, claro, sobrevivir. Un atasco con el ascensor.
Paranoia
Si te miran,
te juzgan.
Si sonríen,
de ti se ríen.
A tu espalda
todos se miran
(y te miran).
Que engañan,
creen.
Que no te juzgan,
pretenden.
Mentira. ¡Lo sé!
Y yo,
si mi sangre
no tuviera,
y la ajena
poseyera,
me señalaría.
También
mi cuerpo
acusaría.
te juzgan.
Si sonríen,
de ti se ríen.
A tu espalda
todos se miran
(y te miran).
Que engañan,
creen.
Que no te juzgan,
pretenden.
Mentira. ¡Lo sé!
Y yo,
si mi sangre
no tuviera,
y la ajena
poseyera,
me señalaría.
También
mi cuerpo
acusaría.
O
¿Por qué nos gustan tanto las reuniones presenciales de trabajo? ¿Nos gustan o nos acostumbramos? ¿O nos resignamos? ¿Son efectivas? ¿Se aprovecha bien ese tiempo? ¿Se trabaja realmente?
Sinus
No es sino callar.
No es sino la boca hallar.
Su curso sellar,
su entonación ametrallar.
Ilusión y desgracia
o primera falacia,
de la sombra de la vida.
Dolor en abundancia,
cadenas de las circunstancias,
manos siempre partidas.
¡Toda vida profunda herida!
Toda alegría se nos va
y el lamento llega enseguida.
¿Acaso la sangre ya no nos da?
Pasión vacía y cabeza hundida
lo que ha sido, es, será y será...
Somos mentira,
armas de violencia,
puños llenos de ira.
En todos la insolente indolencia.
En todos la indolente insolencia.
No es sino callar.
El corazón hallar.
Sus venas sellar.
Su destino ametrallar.
Una partida
El tiempo, todo el tiempo.
Las sombras, las distancias.
Se balancea el cuerpo.
Se caen las manos.
Se cansan,
lloran todos los muertos.
¿Cuánto acaso queda?
¿Cuándo nos seremos?
Todos los días: los ritos.
Unas noches: tu espalda.
(Respiro un aire)
(Respiro el agua)
Caminas y tambaleas.
Yo tambaleo y tirito,
me emudezco (en tu vacío)
en que tenerte es un mito
me hundo: yo, alma y navío.
¡Cuando te vas, te quedas!
Cuando te quedas, no te vas.
Te llevo conmigo.
Vacío sin temor ni olvido.
Siempre estás.
*
"Nuestra vida es totalmente diferente a la de los demás". Frase de los médicos, de los militares, de los diplomáticos, de los políticos, de, de, de...y va uno a ver y...
+
¿No son las protestas y manifestaciones sociales de los riquillos muy similares a las declaraciones de las reinas de belleza sobre la belleza interior? También habrán, quizás, las reinas de belleza riquillas que hagan manifestaciones de orden social. (Sobre la belleza interior).
513240
Se van, se acumulan,
se llenan de vacío.
Los años flotan, desvanecen.
Recuerdos que son pinturas.
¡Memorias que son acuerdos!
¿Qué es mirar hacia atrás?
Nos conducen los ríos,
nos llevamos el agua.
Atrapados a veces.
A veces sumergidos...
Cuando avanzamos
olvidamos.
Cuando avanzamos
nos olvidan.
Al principio
llenos de futuro.
Al final
carentes de pasado.
Somos muertos.
Nos morimos
por siempre vivos.
¡Carajo!
Todo con trabajo.
Rezan.
Todo desde abajo.
Pregonan.
Pan, cebolla y ajo.
Andando en andrajos.
Recibiendo escupitajos.
(Para el que es bien alto,
yo, mi yo, acá bien bajo)
Acumulando deudas
y persiguiendo fajos.
¿Dónde el éxito, ¡dónde, dónde!
dónde el vergajo? ¡...!
¡Contigo! Felicidad cual atajo.
Contigo no importan los duelos
ni las patadas ni los altibajos.
Contigo al universo todo
en mi bolsillo todo
yo no perdono y yo no rebajo.
El tiempo todo
en tu bolsillo todo
si empezamos incluso
cual perdido recluso
desde abajo.
Que sí, que sí. ¡Carajo!
~
He vuelto a llevar mi almuerzo empacado del restaurante a mi casa. Por tercera vez me han preguntado: "Ud que trabaja en domicilios, ¿sabe en dónde queda esta dirección?" Y por tercera vez lo he sabido.
?
¿Desde qué dirección viene la vos de ti mismo?
¿Detrás de ti, caso enfrente, ese otro que te habla y que tú mismo eres?
¿Dónde estás en el terreno cerrado de tu cuerpo?
ow87
Caemos en la triste dignidad del barroco:
en la nostalgia, en el dolor
y hasta en el discurso.
Andarse así de muy, muy
y, finalmente,
no ser ni tan, tan.
Ciam
Los de la ciudad al campo.
Los del campo a la ciudad.
Al final el campo tendrá centros comerciales
y carreteras
y sembraremos cebolla y papa
en los vacíos basureros
de los andenes.
Tu sangre
¿Qué es el dolor ajeno?
Sombras que negamos.
¡Manchas que olvidamos!
Los zapatos del otro
y no sus pies heridos.
La casa del otro
y no su frío nocturno.
El mundo externo
que se diluye
cuando el grito nos hunde
en lo que creímos eterno.
El mundo que calla
que los ojos cierra
ante la herida que aqueja
de rodillas la carne propia
que sufre y yerra.
La ilusión mayor
es el recuerdo.
Engaño, mentira.
Manifiesta estafa.
¡El espejo mayor
es el olvido!
Noctante
Lo propio, tan eterno.
Lo ajeno, tan fugaz.
Un abismo: el mundo entero.
¡Un parpadeo: la paz!
Adentro todo duele.
Adentro todo llora.
¡A todos les llega la hora!
A todos les llega sin mora
el silencio que suele
ser el último,
ser el íntimo,
ser el ínfimo.
Todos mueren,
y sus próximos, ya o mañana,
desaparecen.
Enteros los mundos,
de historia moribundos,
se desvanecen.
El dolor sólo se calma
reconociendo la finitud del alma.
El dolor sólo se apaga
hundiendo con fuerza la daga.
El dolor te grita con clamor:
¡no al ardor, no a la llama, no al amor!
lija8
¿Se trasciende acaso
sólo por aquello que se hizo
y no por eso que se fue?
Somos -trascendentes-
sólo lo valioso que hacemos.
Poco somos, casi nada.
Ced
Sobre todo uno no es lo que es
cuando está con otros.
Y como casi siempre se está con otros:
uno casi todo el tiempo no es
lo que uno es.
1016
La persecución,
un monstruo etéreo que supervisa
-entre mares y tierras-
Vigila, tasa, señala, juzga.
Sombra tenebrosa tras mi espalda,
espada invisible que rechina
(Sobre mi hombro)
(Sobre mi cuello)
El filo apuntando, el grito aguardando,
el reclamo en esa lengua.
Culpable, escupe.
Culpable de un amor que yerra.
Pero
Condena es no saberse muerto
Cárcel: ser ya, ser yo, no saber no ser.
Y
Ella no duerme.
Apunta y espera,
ella apunta y sentada espera.
Previo
En la distancia el mar parece en calma.
En la distancia sólo hay rumores.
Ahí los ojos lloran sólo temores:
abstracciones o decisiones
(que nunca son, que nunca van).
Tiemblan las tierras propias
cuando se está lejos.
Cuando se está lejos
las tormentas parecen rotas.
Son nuestras visiones todo drama.
Son nuestras pasiones toda condena.
Lejos el horizonte no mata esta pena
ni lo ya venidero ahuyenta esta llama...
°
¿En qué momento se llegó a la conclusión que los semáforos son sólo para carros, motos y peatones pero no para bicicletas?
Non discrete
Cuan complejo conocerte.
Al hacerlo, me exploro.
Cuan difícil abarcarte.
Al hacerlo, me excavo.
Las distancias,
los silencios.
Llamadas cortas,
llamadas sin respuesta.
Soplar el olvido
que podríamos ser.
Yo no te olvido. (Pero)
Mis silencios son mis esperas.
Mi ausencia es mi trabajo.
Persigo a la vida,
te persigo
con vida (sin ella).
Cuan complejo este miedo.
Me hundo, me ahogo.
Cuan compleja la espera.
Se oxidan mis ojos.
Se deshidratan mis campos.
Mi boca se cierra y se cose.
Cuan oscuro el futuro.
(Sin ti)
32
Los años son hoy 32.
Y tengo sólo mi propia voz.
Celebración que llega con miedo.
(Soy cuerpo perdido en este enredo)
Fiesta de lágrimas con angustia.
Dolor, paranoia, angustia, angustia...
¿Sin tiempo ya para la gloria?
Arrastro entonces la trayectoria
y pesa, como el iridio, mi memoria.
Los años son hoy 32.
¡Pienso en mí y te pienso a vos!
Abismo que parece más cercano.
Camino filoso que es en vano...
Abismo que se acerca paso a paso.
Es que eterno es el susto del fracaso
e infinito el pánico al ocaso.
Todo pareció ser, todo parecía...
Pero hoy...
Todo se arrastra. Todo se empuja.
¡Se cierran heridas con hilo y aguja!
Somos, soy...
Potencial muerte: de un disparo.
Quiebra venidera: el desamparo.
Visión borrosa de horizonte raro.
Los años son hoy 32.
Respiro a medias (entre tragedias)
y me acosa la tos.
Crío
No respiro, no hablo, no vivo.
Trabajo. Me empujo. Me afano.
No respiro, no hablo, no sonrío.
Agotado el cuerpo.
Cercenado el deseo.
Mutilado el futuro.
No respiro, no hablo, no escribo.
Canto de tu voz.
Muerto de tu cuerda.
Cuelgo mi cuello
en la presencia de tu ausencia.
No respiro, no hablo, no sonrío.
Muerdo mi yo-ya muerto.
Nada ya, todo antes y muerto.
Respiro y no respiro.
No te miro, no me sonrío.
No respiro, no hablo, no vivo.
Paso con chaso.
¿Qué es eso aquello que gusta? ¿Qué eso aquello que conmueve?
El alma a un algo aveces se mueve. A él se dirige y se sumerge.
Hay una fijación que nace y hay un punto universal clavado.
Una conexión de pares, un enlace de equilibrio y conveniencia.
Hundido en la dicha de su ejecución,
menos se rehace a sí mismo entre más se hace.
Las gotas entonces se agotan y lo absracto resulta incluso escaso.
Nos ata su final lento y doloroso.
La vela al fin de la cera acata.
Ansioso el cuerpo se amarra al laso.
92274
El mundo parece que se acaba
todos los días.
La vida parece que se inicia
todos los días.
La desgracia amanece.
La lágrima no se acuesta.
Todos los días
mi cuello cuelga.
Mi sangre inunda.
El sifón de la dicha.
todos los días.
La vida parece que se inicia
todos los días.
La desgracia amanece.
La lágrima no se acuesta.
Todos los días
mi cuello cuelga.
Mi sangre inunda.
El sifón de la dicha.
Alcoholismo
Un-otro abismo.
El mismo...
Un-otro grito.
Los ojos fritos.
Las manos al fuego.
Otro va: y me pego.
Muerta la lengua.
Sudor,
no pudor.
Sudor sin tregua.
Con mi yo ya ciego.
El Ciego de mi ego.
Con el drama diario.
Y hasta el sudario.
El yo-ya fatalismo.
Un-otro abismo.
El mismo...
El mismo...
Un-otro grito.
Los ojos fritos.
Las manos al fuego.
Otro va: y me pego.
Muerta la lengua.
Sudor,
no pudor.
Sudor sin tregua.
Con mi yo ya ciego.
El Ciego de mi ego.
Con el drama diario.
Y hasta el sudario.
El yo-ya fatalismo.
Un-otro abismo.
El mismo...
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