Cumpleaños 41

El otro lado llega en 41: la otra mitad.
La mitad del yo que se resquebraja, 
el resto del yo que ya se aja,
el otro-ya de esta hoy llegada edad.
¡Es así, es que sí, es la verdad!
Corro y biela echo, con dificultad.
Pido agua y pido techo, por piedad, 
cuando el trago me desencaja
y la comida cual puñal se me encaja
en este estómago débil de caja
en esta vieja caja de piñones 
que más no encajan,
de acelerados corazones
que mal trabajan,
cuando llega cual navaja
don-señor don-don don-trago
cuando con pensarlo ya me embriago
y dar vueltas en la cama sólo hago
por el guayabo feo y el feo lumbago
¡y siento que debo y debo!
(no que bebo y bebo) 
¡y que terminar de pagar no pago!
que me voy yendo, que me apago...
en esta segunda mitad de la total edad
en este segundo tiempo de realidad... 
Es la aciaga ciega purita verdad.
Ay tengan la bondad
de invitarme mejor un desayuno
que no hay trasnocho alguno
que no me deje en medio eje
que no me deje al hoy hereje
que se toma uno 
y que con agua lo baja 
(y que no hablo y no es paja)
que no me deje en medio eje
sin memoria del festeje  
medio-medio y medio uno
¿Cuarenta y uno? ¿Ya 41?
Si soy poco más de medio-medio
De metro y medio, me refiero, 
aunque no es lo que yo quería-quiero...
¿Y no queda entonces más remedio
que ver en esta otra mitad el asedio
de unos huesos que me alejan 
como estas caídas mías tejas
aún más lejos del promedio? 
Es la hora de la queja
del viejo ese, de la esa vieja,
de la edad compleja
que me atrapa y no me deja
(pendeja)
Eso sí, pues sí
Me sirvo enterito en bandeja
para los amores del cuarenta y uno
para mi amor de cuarenta y uno.
Que vengan los abrazos oportunos
las fortunas de oro y lo bello fortuno 
¡qué carambas! ¡Todas y ambas!
¡Qué más da el número uno!
O bueno, no el 21, o 31 sino el 41
pues no ha habido, no hay ninguno,
no se ha escrito, no ha llegado
que me quite lo bailado
así llegue como martillo 
esta cruda y afilada realidad.
¿Acaso qué es la edad?
Al final es muy sencillo,
lo sé y lo pillo, 
nazco y he nacido 
ojo pues, póngale oído,
en esta segunda mitad
con curiosidad y voluntad
y con alguito, digamos, de claridad
de que sólo queda la oportunidad
de ser quien soy y quien he sido
a mitad, quizás, de velocidad 
con una que otra inevitable debilidad
pero con la facultad
de ir por la vida ya vivida e ida
y por esperar la salida que aún no llega. 
No, no, no: mi queride colega, 
porque es que la final entrega
mi real última salida y partida
es pa' más tarde. ¡Sí que friega!
Por hoy, que sean 41. 
Que mi amor es muchos, es todos
y es uno
que mi amor es todos y es muchos
Estoy del otro lado: ¡estoy cucho!
Viajado, andado, experimentado 
y trucho
Estoy cucho.  
Son el principio de los cuarenta y tantos
y de algunas risas y de algunos llantos
Son el momento viento cuento 
alimento talento conocimiento
sufrimiento intento movimiento
(pero no, nunca jamás, corpulento)
son el momento de los cuarenta y uno
son el momento único y de los uno
¡Uno, dos tres, tres, dos y uno!
Cuarenta y uno. 

1 comentario:

Coŋejo pestilente dijo...

Carajo qué bonito escribe, yo creo que voy a seguir de cerca este blog.