El espejo de ayer.


Parece que algo pasa. Siempre pasa que parece que algo pasa.

Pasa que el pie se quedó atascado en el matorral. Que las letras en la arena las borró la lluvia. Que sopla fuerte la duda. Que empuja el miedo.

¿Qué habrá de ser lo que ya ni ayer vemos? ¿Qué será de aquello que ya olvidamos? Nos veo mirándonos, escarbándonos. ¡Adónde se van estos ojos! Ya veo: más no somos capaces ya de ver.

¿Quién habrá de cantarnos?

Será quien habrá de llorarnos.

Quien nos perderá.