El dejar

Normalmente, cuando uno pide un Uber o un Didi, a quien conduce una máquina, la aplicación en su celular, con voz amable pero fuerte, le indica, cuando se acerca el momento de llegar, que no olvide sus cosas y también le dice en sus propias palabras, cuando se ha llegado: "deja a Felipe en tal o cual sitio".

Ayer, que fui usuario, una vez llegué a mi destino. La aplicación falló, cortando la instrucción final a media marcha y entonces solo dijo una sentencia: "deja a Felipe...".

:/

No sabía que teníamos algo con el conductor ni que las cosas no habían funcionado. ¿Sería mi culpa? Apenas me había enterado yo sobre eso que nos unía, y ya su mejor amiga le aconsejaba dejarme. ¿Por qué? Así nomás, sacándome del carro. Me bajé preguntándome si debía sentirme con el corazón roto o pedir explicaciones porque no me las dieron. 

Una vez se fue y, recuperando las fuerzas, recordé que siempre hay otro Uber u otro Didi y mil ofertas más que puedo tomar. 

O bien, siempre puedo ser yo quien le deje... en alguna esquina, después de pagar.