Pasadas las once.

Aún estoy ahí donde tú estás.
Aún respiro contigo el aire.
Este aire. Ese aire.
Aún se entrecruzan nuestras sombras
en los andenes de las calles.
Me tengo entre tus manos.
Me sostengo indefinido.
Me abrazo sumido entre tu aliento.
Me encuentro en ese cuerpo
que
ahora
ya
no veo.
Pero te siento.
Y aquí te tengo.
Tu cuerpo se haya por mí cobijado.
Dormidas tus formas soñando ríos y lagunas
en un día de verano.
Y te observo.
Aún acaricio tu cabello.
Mientras duermes, mientras sueñas.
Te sueño ya despierto.
Te tengo conmigo
porque sigo siendo tuyo.
¿Me perdonas?