Lampiñas barbas

El apartamento en donde vivo, en este pueblito alemán, queda justo al lado de un colegio y ya se ve el movimiento de muchos niñxs aunque aún no están formalmente abiertos. Varias veces paso justo enfrente cuando salgo a hacer mercado. Como ya casito es verano me pongo pantalones cortos, uso zapatos deportivos y me pongo, para no quemarme, una gorra tipo beisbolista. Y un maletín vacío en la espalda. A veces siento que debería ir a tomar clases para aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir pero creo que me delataría mi barba y sus canas. Especialmente las canas.

4 comentarios:

José A. García dijo...

Después de un tiempo las canas se vuelven indisimulables...

Suerte,

J.

Etienne dijo...

Yo me acabo de emparejar la pelambre que ya era hora... parecía un yeti calvo.

Mista Vilteka dijo...

Con disimulo siempre hacen su entrada.

Mista Vilteka dijo...

Emparejamiento de cuarentena. Un buen método para llevar la vida hasta cuando haya que volver a emparejar.