Cha cha cha...


No me oye. ¿Puede oírme? No me mira. Tampoco me escucha.
¿Dónde está el agua caliente en esta vieja ducha?
Vieja, desvencijada. Oxidada. Digamos: ¡cucha!
De este vetusto ladrillo llamado casa. Digamos: ¡casucha!
¡Siempre el grito ahogado del chorro frío, siempre la misma lucha!
A veces ganas de bañarme vestido me da o, al menos, con cachucha.
Pero la intención poco me dura pues la ventaja final no es mucha.
Al principio veinte minutos, luego diez y luego cinco cual trucha.
Triste es: mañana será de nuevo. Ay Dios mío, qué tristeza, pucha…

4 comentarios:

Etienne dijo...

Ardua rima elegiste!!
Igualmente, te salió muy buena!!
Salute!!

Mista Vilteka dijo...

Jajaja bueno, es que en serio me molesta lo del agua fría cuando quiero caliente. ¡Gracias! ¡Salute!

¿Y brindamos con qué?

Lisarda dijo...

Muy bueno!Genial el desafío de no buscar la rima fácil.

Y me has hecho acordar de una serie de sonetos de Sot Juana que juegan con este tipo de rimas, como en esta mini crónica de un adulterio anunciado;

Aunque eres,Teresilla, tan muchacha,
le das que hacer al pobre de Camacho,
porque dará tu disimulo un cacho,
a aquel que se pintase más sin tacha.

De los empleos que tu Amor despacha,
anda el triste cargado como un macho
y tiene tan crecido ya el penacho,
que ya no puede entrar, si no se agacha.

Estás de hacerle burlas ya tan ducha,
y a salir de ellas bien estás tan hecha,
que, de lo que tu vientre desembucha,

sabes darle a entender, cuando sospecha,
que has hecho, por hacer su hacienda mucha,
de ajena siembra,suya la cosecha.

Mista Vilteka dijo...

Lisarda, muchas gracias. Buenísimo lo de Sor Juana Inés. Yo memoricé varias de sus redondillas a cuenta de El Chavo del 8 y un capítulo de la Fiesta de la Buena Vencindá.

¡Saludos!