Somos menos palabras
Somos más memorias
Un futuro miedo
La sombra de esta nada
que se extiende,
que a sí misma se bebe
para ser más de sí,
más de nada
Somos más materia de dolor
De dolor, somos más.
El dolor que es el Todo
Toda la Nada que ya me mira
y me fulmina,
que hoy me ahoga y me embriaga
Soy más palabras muertas
y músicas-abismo:
Dormir sin cerrar los ojos,
vivir sin abrir la vida,
ir como quien flota,
andar como quien se hunde.
¿En dónde terminan
los cuerpos cansados,
las bocas de hambre?
¿En dónde nadan las lágrimas?
Somos un eco que nadie escucha,
la luz del otro cuarto,
la charla ajena.
Somos algunos recuerdos.
Apenas pocos que la sangre diluye
y que la arena oculta
Nunca somos.
27 de julio de 2025
25 de julio de 2025
¿En dónde reposa tu cuerpo?
¿En dónde reposa tu cuerpo?
¿En dónde habita tu ausencia
y tu silencio?
¿De qué color es tu cielo
y el horizonte de tus ojos?
¿Qué haces ahora,
lobo de los tiempos?
Dime, ¿qué haces?
Que te escucho
en murmullos ajenos,
siempre conmigo.
¿Qué duermes,
luna de memorias?
¿En este llamado
que no te alcanza,
en esta espera eterna
que te ahuyenta?
¿Nos veremos acaso?
¿Algún día nos veremos?
Yo que te imagino
conmigo y sin mí,
yo que te llamo,
yo que te espero
en esta noche
que es tu día.
En esta montaña
que es tu sol.
Yo que te espero
entre sueños
que ya no duermen
tras tu vigilia de encierro.
¿En dónde reposan tus deseos?
¿En dónde?
Sé siempre los míos.
Sé siempre los tuyos.
Sé siempre...
Y sé conmigo
ausente de mí
y seré contigo
y también sin mí
ausente de mí
15 de julio de 2025
En abismo
Me habito en abismo
En el cuarto oscuro
de mis ojos cerrados
que todo dejan ver.
Me habito en espera,
en aguardar
el último suspiro
de la vida entera.
La noche última
del universo infinito
y el día final,
eterno día final,
reloj de lo eterno
y de lo fatal.
Me habito sin ti,
callado frente al espejo roto,
sentado en la sala vacía,
sin rostro y sin mí.
Me habito ya sin mí,
sumergido
en lo que un día he sido,
en lo que ya no es,
colapsado en dudas
sobre lo que nunca fui
y lo que pudo ser.
Me habito en la Nada,
o soy esta nada contenida,
y me habito vacío,
y me habito en vacío,
y me soy en nada,
en nadie,
en sobras no mías,
sobras-sombras
de este cuerpo que cae
en el abismo cercano,
invisible vórtice
de ser esto
en que me habito
y que es mi yo.
Me habito en abismo.
El abismo es mi yo.
En el cuarto oscuro
de mis ojos cerrados
que todo dejan ver.
Me habito en espera,
en aguardar
el último suspiro
de la vida entera.
La noche última
del universo infinito
y el día final,
eterno día final,
reloj de lo eterno
y de lo fatal.
Me habito sin ti,
callado frente al espejo roto,
sentado en la sala vacía,
sin rostro y sin mí.
Me habito ya sin mí,
sumergido
en lo que un día he sido,
en lo que ya no es,
colapsado en dudas
sobre lo que nunca fui
y lo que pudo ser.
Me habito en la Nada,
o soy esta nada contenida,
y me habito vacío,
y me habito en vacío,
y me soy en nada,
en nadie,
en sobras no mías,
sobras-sombras
de este cuerpo que cae
en el abismo cercano,
invisible vórtice
de ser esto
en que me habito
y que es mi yo.
Me habito en abismo.
El abismo es mi yo.
4 de julio de 2025
Y este dolor
Hoy te extraño
Tu mirar
Tu forma de mirar
cuando no miras
y parece que el universo
se te cuela
por entre tus pupilas verdes
Tu mirar
Tu forma de mirar
cuando no miras
y parece que el universo
se te cuela
por entre tus pupilas verdes
Siempre te extraño
Hoy más que siempre
Parece eterna la espera
y nos unen los mares
y las llamadas a la luna
los atardeceres y el café
Extraño tu voz y tus silencios
cuando duermes el sueño del mundo
y parece que el tiempo se detiene
Caminar contigo y estar contigo
El tibio contacto de tu inmensidad
Bailar sentados la música
que sólo habita en nuestros abrazos
Hoy te extraño
y hoy se hace eterno
¿Por qué nuestro destino
tuvo que ser de caminos tan extensos?
He aprendido a esperar
Me he forzado a aprender a esperar
y aquí, solo, hoy-siempre
te espero
Debo cerrar los ojos
y quizás soñarte
y quizás soñarnos
libres del espacio
libres del pasado
libres del dolor
Hoy te extraño
como siempre hoy
y cada día que ha durado
la vida misma
la lágrima misma
la ausencia misma
este andar contigo y sin ti
y este dolor
Hoy más que siempre
Parece eterna la espera
y nos unen los mares
y las llamadas a la luna
los atardeceres y el café
Extraño tu voz y tus silencios
cuando duermes el sueño del mundo
y parece que el tiempo se detiene
Caminar contigo y estar contigo
El tibio contacto de tu inmensidad
Bailar sentados la música
que sólo habita en nuestros abrazos
Hoy te extraño
y hoy se hace eterno
¿Por qué nuestro destino
tuvo que ser de caminos tan extensos?
He aprendido a esperar
Me he forzado a aprender a esperar
y aquí, solo, hoy-siempre
te espero
Debo cerrar los ojos
y quizás soñarte
y quizás soñarnos
libres del espacio
libres del pasado
libres del dolor
Hoy te extraño
como siempre hoy
y cada día que ha durado
la vida misma
la lágrima misma
la ausencia misma
este andar contigo y sin ti
y este dolor
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